La colección de Carolina Herrera es un juego entre color y contraste. Girasol, naranja persimmon, rosa hibiscus y azul verde se unen al fuerte contraste de las sombras del blanco y de los acabados en negro.
Los tejidos: tweed de organza, sedas con texturas, raffia lacada, y seda cloque. Estructuras sastre de corte masculino se emparejan con suaves y ligeros vestidos de noche para definir esta espontánea colección que contrasta ideas de la mujer etérea de Boticelli con la fresca simplicidad del Constructivismo ruso. Para el día, siluetas lineares en contrapunto con la fluidez de movimiento en las piezas de noche. Ella es así........ conservadora pero moderna.
Los tejidos: tweed de organza, sedas con texturas, raffia lacada, y seda cloque. Estructuras sastre de corte masculino se emparejan con suaves y ligeros vestidos de noche para definir esta espontánea colección que contrasta ideas de la mujer etérea de Boticelli con la fresca simplicidad del Constructivismo ruso. Para el día, siluetas lineares en contrapunto con la fluidez de movimiento en las piezas de noche. Ella es así........ conservadora pero moderna.