Desde el momento que Leona Gage se ciño la corona de Miss USA 1957, muchos pensaron que la impactante belleza de esta morena de ojos pardos, daría al igual que el año anterior, el título de Miss Universo para el país organizador. Con 21 años y presentando a Mariland, Leona se impuso fácilmente ante sus rivales y declaró que el premio de $4.000 dólares le vendría muy bien, debido a que sólo había llegado a la competencia con $2.00 (dos dólares ) en sus bolsillos. Así, luego de ocupar un lugar entre las otras catorce semifinalistas llegadas de todo el país, comenzaba su sueño de ser Miss Universo. Pero no pasó mucho tiempo, para que un rumor comenzara a circular entre la prensa local hasta finalmente llegara al oído de los organizadores: Leona era casada y con dos hijos… Cuando la flamante Miss Estados Unidos fue consultada sobre este hecho, llorando declaró que era sólo un rumor malicioso. Sin embargo esto no bastó para disipar las dudas, y siguieron las investigaciones. Quién tuvo la última palabra fue su suegra, quién confirmó que en verdad Leona era casada y le había dejado al cuidado de los niños durante el período del concurso.
¡Miss Estados unidos era realmente Mary Leona Gage Ennis, tenía 21 años, madre de dos niños y era casada con un sargento de la Fuerza Aérea Americana , desde la edad de 14 años! “Necesitábamos el dinero desesperadamente… Esperaba que con competir, podría encontrar un buen trabajo en el futuro” fueron sus palabras, cuando finalmente reconoció el engaño. No había tiempo que perder y los organizadores del Miss Universo inmediatamente coronaron a una sucesora. El título fue dado a Charlotte Sheffield, la representante de Utah, quien había salido segunda en la elección de Miss Estados Unidos.
La bella Leona fue devuelta a casa sin el título, sin premios y sin dinero. Afortunadamente, el mal rato le trajo dividendos y al poco tiempo le llovieron las propuestas de trabajo en Las Vegas.
SU VIDA DESPUÉS DE LA CORONA
Luego que su nombre recorrió la prensa y las noticias del año 1957, todo parecía una estupenda oportunidad para ser conocida y alcanzar la fama. Sin embargo Leona nunca logró obtener el estrellato que soñaba. Todo lo contrario. Al poco tiempo se divorció de su esposo y partió con sus hijos a trabajar a Las Vegas. Su carencia de talento e ingenuidad la llevaron a moverse en círculos dudosos muy característicos de las chicas que luchaban por abrirse un camino en el mundo del espectáculo. Pronto dejaría Las Vegas y se establecería en Los Ángeles, trabajando como corista en un club nocturno. En su carrera por encontrar la felicidad y la fama perdió la custodia de sus hijos y ganó al menos cinco maridos. Hoy nadie sabe del paradero de Leona, ni siquiera sus ex maridos ni tampoco sus hijos. Simplemente se fue esfumando en el tiempo para ser sólo un recuerdo: "La Miss USA que reinó por un día".