En las últimas temporadas el toque nude se ha convertido en uno de los preferidos de los diseñadores y las celebrities, hasta que se ha convertido en una tendencia tan fuerte, que podemos decir que ya es un must have de nuestro vestidor. Su elección significa feminidad, sencillez y discreción, pero a la vez lo traducimos en sofisticación.
Jil Sander apuesta por prendas tan pegadas al cuerpo y en esta gama, que parecen una segunda piel. Incluso apuesta por la mezcla de las dos tonalidades en un mismo estilismo, en rosa (muy apagado) y en beige.
Apuesta por prendas tan pegadas al cuerpo y en esta gama, que parecen una segunda piel. Incluso apuesta por la mezcla de las dos tonalidades en un mismo estilismo, en rosa (muy apagado) y en beige.