*!* Uñas como lienzo...
La nueva moda de las uñas incluye lacas de colores maravillosos y la posibilidad de ponerse postizos. Artistas y famosos suelen recurrir a estas técnicas para salir a escena, pues todas las formas son posibles.
Tradicionalmente, la manicura francesa se lleva la palma en “glamour” y estilo. En ella se utilizan dos colores, blanco en la punta y un rosa muy suave, casi traslúcido, en la punta de la uñas. No obstante, si se quiere un maquillaje más atrevido se puede recurrir a los llamados 'twists', con intercambio de colores para la punta y el resto de la uña.
Combinaciones audaces de negros con blancos, negros y rojos, rosas variados y, sobre todo, gamas de lilas y fucsias son los tonos más en boga, hasta lograr una auténtica obra de arte.
En general, lo elegante es no lucir las uñas ni muy largas ni muy cortas, con una densidad media que las haga bonitas a la hora de mover las manos para comer, beber, fumar o cualquier forma de gesticular. Si se pintan de un solo color, resultan armónicas y sencillas, pero con clase, bien perfiladas, secas y diseñadas.
El arte de la manicura abarca también el uso de cremas específicas para las manos, mascarillas, geles purificantes, arcillas y aromaterapia. Tanto en las uñas de las manos como las de los pies, en el mercado existen multitud de productos que exfolian, hidratan y nutren esta parte tan delicada y visible de nuestra anatomía. El llevarlas pintadas y bien cuidadas es un síntoma no solo de belleza, sino de salud y protección.
La nueva moda de las uñas incluye lacas de colores maravillosos y la posibilidad de ponerse postizos. Artistas y famosos suelen recurrir a estas técnicas para salir a escena, pues todas las formas son posibles.
Tradicionalmente, la manicura francesa se lleva la palma en “glamour” y estilo. En ella se utilizan dos colores, blanco en la punta y un rosa muy suave, casi traslúcido, en la punta de la uñas. No obstante, si se quiere un maquillaje más atrevido se puede recurrir a los llamados 'twists', con intercambio de colores para la punta y el resto de la uña.
Combinaciones audaces de negros con blancos, negros y rojos, rosas variados y, sobre todo, gamas de lilas y fucsias son los tonos más en boga, hasta lograr una auténtica obra de arte.
En general, lo elegante es no lucir las uñas ni muy largas ni muy cortas, con una densidad media que las haga bonitas a la hora de mover las manos para comer, beber, fumar o cualquier forma de gesticular. Si se pintan de un solo color, resultan armónicas y sencillas, pero con clase, bien perfiladas, secas y diseñadas.
El arte de la manicura abarca también el uso de cremas específicas para las manos, mascarillas, geles purificantes, arcillas y aromaterapia. Tanto en las uñas de las manos como las de los pies, en el mercado existen multitud de productos que exfolian, hidratan y nutren esta parte tan delicada y visible de nuestra anatomía. El llevarlas pintadas y bien cuidadas es un síntoma no solo de belleza, sino de salud y protección.