*!* Los labios son una de las zonas más sensibles de nuestro cuerpo y a menudo no le prestamos la suficiente atención. No nos damos cuenta que están expuestos a los cambios metereológicos como la lluvia o el frío. Los protectores labiales son una buena opción para cuidarlos y más aún si los hacemos con productos naturales.
A menudo tenemos labios agrietados o resecos y, como nuestro cuerpo, necesitan hidratación. Debemos procurar mantener unos labios suaves y ricos en vitaminas. Si tienes los labios agrietados, haz una mezcla de aceite de almendras con cera virgen rallada. Derrite primero la cera y luego añade el aceite, ambos en las mismas proporciones. Después déjalo enfriar. Si por el contrario tienes los labios resecos, haz una mezcla de aceite de calabaza y coco con manteca de cacao. Derrite la manteca en un recipiente al baño maría y después añade los aceites.
Estos protectores labiales puedes utilizarlos tanto de día como de noche y en las cantidades que tú prefieras. Masajea tus labios durante la aplicación y obtendrás mejores resultados.
